La chica del lago, primera aproximación (ejercicio)

 Adel vivía en un lago en lo profundo del bosque ¿Es que era ella un ser acuático y el lago su hogar?


Nada más lejos de la realidad. El lago era para Adel su prisión. Había llegado allí como resultado de la ira de su madrastra al ser acusada por Adel de casarse con su padre por ambición y no por amor.


La madrastra de Adel quería que esta aprendiera, de una forma tal vez algo severa, que no podía acusar a los demás de no sentir amor cuando ella misma no sabía qué significaba esa palabra.


Así que Adel viviría atrapada en el lago hasta que aprendiera la lección.


Pablo se había perdido.¿Por qué tenía la manía de hacer caso a ese díscolo caballo? Siempre le metía en líos ¿Dónde estaba? No reconocía esta parte del bosque. El caballo parecía saber a dónde iba pero desde luego Pablo no tenía ni la más remota idea.


Un claro apareció ante él. Un bucólico lago de aguas cristalinas era la razón. El caballo se acercó a beber.


Pablo sintió el impulso de desmontar y tocar ese agua transparente.


Se agachó y metió la mano. Inmediatamente una imagen se reflejó en la superficie. 

Pablo dio un respingo y miró a su espalda pero no había nadie. Observó el lago, volvió a introducir la mano y la figura surgió de nuevo.


Esta vez se fijó más despacio. Era una chica, a lo mejor no la típica belleza que te imaginas saliendo de un lago (si te imaginas chicas saliendo de lagos) pero indudáblemente atractiva, de esas que la inteligencia aviva sus ojos. Se reía.


¿De qué te ríes? -Le preguntó. 

-De ti - Contestó ella.


Eso no le sentó muy bien a Pablo.

-Tenías que haber visto la cara que has puesto al verme - Continuó.

Ay qué graciosa la del laguito, pensó Pablo.

-No suelo encontrarme con gente metida en lagos, no es lo normal.

- Tienes razón - respondió ella- Perdona, es que me aburro tanto que cualquier cosa que se salga de pájaros viviendo agua y peces comiendo peces me resulta de lo más ameno.


Ejercicio final relato "La Patrona" de Roald Dahl (300 palabras máx.)

 Billy notó nauseas, todo le daba vueltas. Alguien llamó a la puerta, quiso levantarse y correr. Todo se volvió negro.





La luz le molestaba a los ojos, tenía un fuerte dolor de cabeza y el estómago revuelto.


Consiguió incorporarse, estaba a todas luces en la habitación de un hospital.


Vio entrar al señor Greenslade con otro señor que se le parecía. 


Hablaban amigablemente con el médico. Pero ¿Qué hacían allí?


Se acercaron a su cama. El señor Greenslade le saludo, siempre tan vivaz y presentó a su acompañante. 


-Querido muchacho, hoy tiene mucho mejor aspecto. Este es mi hermano John, inspector de Scotland Yard - Explicó el señor Greenslade- John llevaba tiempo colaborando con la policía de Bath para ayudar a esclarecer la desaparición de los dos muchachos hacía dos y tres años.


Billy revivió la escena, los nombres del registro. Por fin recordó que los había visto como personas desaparecidas. Que lo último que se sabía de ellos es que habían llegado a Bath y que llamaba la atención que se parecían mucho entre sí.


El señor Greenslade continuó su explicación alegremente. 


-La semana pasada John pasó a recogerme y por casualidad se cruzó con usted en la casa matriz y se asombró de su parecido con las víctimas. Una bombilla se encendió en la cabeza de mi querido hermano -Relató el señor Greenslade entusiasmado.


Billy se temió lo peor, le habían utilizado. El ascenso había sido una pantomima, no tenían ningún interés es ascenderle. Volvió a sentir nauseas.

-Mi querido muchacho, urdimos todo el plan durante el almuerzo. Fue usted tan amable, tan solícito, entrañable. Le estamos muy agradecidos -Sonrió paternalmente el señor Greensland.

-Pero si me estaban vigilando ¿Cómo no llegaron antes? Casi me mata, todavía noto náuseas -Preguntó Billy.

Los hermanos se miraron. 

- Bueno sí, fue un error de cálculo, necesitábamos pruebas …-Admitió el inspector. Billy quiso pensar que estaban avergonzados.


Billy se preguntó “¿Volveré a confiar en alguien alguna vez?”

Este blog va a continuar en mi web

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Por todo esto de mi reinvención y mi marca he abierto una web donde está alojado mi blog.

Si queréis saber más podéis leerlo allí:

Diario de una reinvención

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